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Fires de Sant Narcís de l'any 1955
Jesús Portas, pintor gerundense
La obra de este artista de la Ciudad Inmortal, es sin duda una de las que merecen un considerado estudio por su volumen y calidad.
Antes que al pintor, conocí una pintura suya. Un óleo cuyo tema principal era un tablero de ajedrez. Blancos y negros empastados y jugados con verdadero sentimiento ofrecían en aquella pintura la promesa de los mejores augurios. De lo que acabo de comentar, hace años.
Hablo de volumne y calidad porque Portas no ha sido un pintor limitado sino todo lo contrario.Se conocen de él, realizaciones usando de variedad de técnicas; desde la ilustración por varios procedimientos a la pintura al fresco, pasando por el grabado, acuarela, retablo y en mayor escala la pintura de caballete que es la que probablemente le ha ofrecido mayores oportunidades. Digo oportunidades toda vez que un buen número de sus obras son retratos. En éstos, si bien su personalidad se adivina, dadas las concesiones que el género exige no se halla la libertad expresiva que brindan sus demás obras. Esto no obstante, me atrevo a decir que ocurre siempre en el retrato. Existen una serie de factores que limitan considerablemente lo temperamental e íntimo del pintor. Cuenta más la semblanza, el verdadero retrato que la calidad plástica.
Y porqué no decirlo; en la mayoría de los casos quien encarga un retrato ¿le interesa verdaderamente la pintura..? Creo que no.
Al hablar de pintura no me refiero al arte minúsculo de imitación. Señalo el de búsqueda y hallazgos, el de creación. Ésta que en la mayoría de las veces sólo ofrece al artista la satisfacción interior de haber elevado su mensaje.
Prefiero catalogar a Jesús Portas, aparte de sus dignos retratos, dentro esta pintura. Aquí le hablaré con verdadero cariño igual que cuando me enseñó en su taller sus pretensiosas composiciones sobre "Los Pobres" y "Gentes de Feria". Ya aquella pintura, si bien reconozcamos su anécdota llevaba atrevimiento de composición y color. "Los Pobres" acaso no alcanzaron la fuerza y sinceridad de las pinceladas, que por sí solas explicaban sobradamente el drama.
Más tarde, se ausentaron esos "temas" y ha ido quedando dentro los marcos la pintura pura desde las esquemáticas abstracciones a los temas concretos pero siempre esencialmente pictóricos. No es difícil ante estos recordar ahora aquel tablero de ajedrez pero con visión y técnicas más suyas y depuradas.
No pretendo dar consejos pero sí estoy convencido de que la pintura actual en la que incluyo las realizaciones de Portas, las últimas comentadas, es la que pretende y halla muchas veces la verdad, la que desde el cubismo concreta, sin neblinas ni valoraciones extrapictóricas en las que el color y la línea, se limitaban a una descripción fácil del tema que pudiera satisfacer plenamente a la más cómoda o elemental exigencia.
He visitado la III Bienal Hispanoamericana de Arte recientemente inaugurada en esta Ciudad y las obras seleccionadas confirman y compensan mi estimación por quienes buscan y hallan nuevos y propios caminos dentro del nada dulce que eligieron.
Daniel C. C. Barcelona, 1º de Octubre 1955.
Lugar histórico y evocador
Uno de los sitios de mayor interés de la parte antigua de Gerona es el que comprende la derruída torre Gironella y sus alrededores. Y el positivo interés que dicho lugar merece, deriva de un triple valor que posee: un valor histórico, un valor aqueológico y un valor paisajistico.
En el aspecto histórico, constituye este lugar, seguramente, el espacio en donde fue edificado el núcleo inicial de la ciudad, tal vez ya en los postreros tiempos de la época neolítica; y por ser el lugar dominante de la población ha desempeñado siempre importante papel en las muchas guerras y en los numerosos asedios de que ha sido teatro Gerona en el transcurso de los siglos.
Este valor castrense de la torre Gironella y sus aledaños, culminó en los trágicos y heroicos díass del sitio de 1809, y singularmente en la fecha gloriosa del 19 de septiembre de aquel año, en que, ante los muros de este lugar, se quebraron cuatro fuertes asaltos dados por la élite del ejército sitiador, cuyo mando, ante la heroica resistencia que hallaron los asaltantes, por parte de los gerundenses, y ante las cuantiosas pérdidas que los invasores experimentaron en dicho día, decidieron no repetir los asaltos a la ciudad, a pesar de existir algunas brechas en las murallas, y dejar que el bloqueo a que tenía sujeta a Gerona, fuera debilitanto día a día la porfiada resistencia de los gerundenses, tan bravamente dirigida y sostenida entonces por el fuerte temperamento de su heroico gobernador, el general Alavrez de Castro.
En el aspecto arqueológico, es interesante este lugar porque hállase junto a él la ingente mole de la Catedral que tanto valor artístico atesora; por la especial estructura de las murallas vecinas; por contar con las ruinas de la Gironella y por existir, junto a la puerta de San Cristóbal, los restos de una capilla románica, cuyos muros fueron incorporados al circuíto de las murallas, formando parte de las fedensas de la ciudad.
Esta capilla, de traza románica, estuvo dedicada a San Cristóbal; se bajaba a ella por varias gradas y constaba de una sola nave, con ábside semicircular. Fundada en la misma, existió una Cofradía del Gremio de Hortelanos del Llano de Gerona. Cesó luego el culto en ella, y probablemente antes de la guerra de la Independencia fue rellenada con tierra, para aumentar su resistencia a los posibles bombardeos, y se dotó la parte superior de sus muros de un añadido de pared, con numerosas aspilleras, para favorecer la defensa de aquel lugar.
La puerta de San Cristóbal es de construcción muy posterior a dicha capilla, pues la puerta actual fue edificada en el siglo XVI, y seguramente fue llamada puerta de San Cristóbal, por estar como anexa a la capilla que lleva aquel nombre.
En el aspecto paisajístico, este lugar es, sin duda, uno de los más bellos de la ciudad; desde él se aprecia, en lontananza, el jugoso panorama de los ríos Ter y Oñar, en su curso junto al barrio de Pedret y hasta el término de Sarriá; y por la parte S.E. s extiende el magnífico valle de San Daniel, tan suave en su orografía y color, con sus gamas de verdes salpicados por la blancura de modestas casitas, levantadas siguiendo el curso del Galligans, y dominándolas, por su masa mayor, el antiguo convento de benedictinas de San Daniel; por la parte E. de este paisaje destaca, con sus ocres rojizos, la masa rocosa de Montjuich, con las gloriosas ruinas del castillo coronando la montaña.
Y si se contempla este lugar desde su parte baja, o sea desde el camino de San Daniel, es impresionante la vista de la Catedral dominando la cresta de la ladera opuesta, con toda su grandeza y reciedumbre, y cercana a ella y recortando su silueta en el cielo, las trágicas y esparcidas ruinas de la Gironella, fotificación destruída sañudamente por la furia de los invasores de comienzos del siglo XIX, y reducida materialmente a escombros, como si un cataclismo geológico hubiere aventado sus restos.
Por todos estos aspectos y motivos que hemos apuntado, juzgamos que este lugar es bien merecedor de una cuidadosa atención por parte de los gerundenses; y por su valor, en todos los aspectos, quedaría muy incrementado si por parte del Ayuntamiento se procediera decididamente a la construcción del Paseo Arqueológico, desde el cual, cuando se realice, podrá apreciarse todos los valores arqueológicos y paisajísticos que anteriormente hemos ponderado justamente.
Y al hablar de este proyectado Paseo Arqueológico, deseamos hacer constar que mucho celebraría la ciudad, y creo que incluso toda España (pues llegan a Gerona turistas y estudiosos de todas las províncias) que la construcción de tal Paseo dejara de constituir tan sólo, como hasta ahora, un muy laudable proyecto, y comenzara a tener tangible realización. No hay duda de que su construcción elevaría el tono artístico y arqueológico de la ciudad y, a la vez, permitiría tener en condiciones de decoro urbano un sector de Gerona que desgraciadamente yace hoy en un lamentable abandono.
Joaquín Pla Cargol.
Programes de la col·lecció Bruguera-Gudayol de Girona. Somnis Antic
(Ampliar) - Escenes del rodatge de la pel·lícula "Castillo Maldito". Proves del rodatge amb Jesús Portas, vestit de trobador i C. Aranjuelo en primer terme. 1949-1950. Fotografia de Francesc Boladeras Molinas. Fons Antoni Varés, Ajuntament de Girona
(Ampliar) - Escenes del rodatge de la pel·lícula "Castillo Maldito". Proves del rodatge amb Jesús Portas, vestit de trobador i C. Aranjuelo en primer terme. 1949-1950. Fotografia de Francesc Boladeras Molinas. Fons Antoni Varés, Ajuntament de Girona
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Portada del Programa. "Aspecto gerundense", de Jesús Portas
Caricatura publicada al Programa.
"Firataires" Pintura de Portas publicada al Programa.
"Magda" Pintura de Portas publicada al Programa.
"Retrato" Pintura de Portas publicada al Programa.
"Retrato de niña" Pintura de Portas publicada al Programa.
"Retablo de La Anunciación" Pintura de Portas publicada al Programa.
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