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Día 8 de Julio de 1809. (II)
"Nota: van inclusos en esta relación los oficiales muertos y heridos, citados en el parte de este día, en el que solo falta hacer mención del teniente de Ultonia D. Paulino Nouvilas que ha sido contuso. Castillo de Montjuich 8 de julio de 1809.-- Guillermo Nash El General trasladó el oficio o parte á la Junta de Gobierno, añadiendo lo siguiente: "Lo que no he querido dejar de trasladar literalmente á V. S. para su satisfacción y que se instruya por menor de tan bizarro procedimiento; asi como de la prontitud, ardimiento é intrepidez con que mi compañía de reserva, formada de vecinos honrados de esta Ciudad, con su Capitan D. Francisco Salvador Delás, su teniente D. Francisco Xavier de Perramon y el Alferez de la misma D. Geronimo Ameller, subió acompañándome á Montjuich en seguida de la acción, despreciando el vivo fuego que sobre este castillo hacia aun el enemigo, y los riesgos del camino enfilado de sus baterias. Lo mismo que efectuaron los piquetes de los cuerpos de este guarnición que dispuse viniesen de refuerzo; y la compañía formada de voluntarios de todas las de la Cruzada Gerundense, que se habia ofrecido de ante mano á servir en las salidas que se hiciera de la Plaza, á mando del capitan de la tercera de ellas D. Epifanio Ruiz Administrador de rentas unidas de la misma, que en union del Oficial de guias D. Pedro Ferrer llegó el primero al rastrillo del puente levadizo. "Tambien me acompañaron en esta salida el Coronel de los Reales exércitos, Comandante del Real Cuerpo de Ingenieros de esta Plaza don Guillermo Minali, mi Ayudante de Campo el Teniente Coronel agregado D. Felipe de Boixons y algunos otros vecinos armados, cuyos nombres siento no haber podido indagar todavia. "A mi bajada del castillo me detuve en el camino á reconocer con dicho Comandante de Ingeniero las ruinas, y estado de la torre de San Juan, que desgraciadamente se voló la misma mañana, y encontré en ella al Ministro de la Real Hacienda en esta Plaza D. Carlos Beramendi, quien apesar del vivo fuego que el enemigo dirigia entonces sobre aquel punto, estaba dando las más activas disposiciones para salvar los infelices heridos en ella, y hacerlos conducir á los hospitales de sangre, que juntos, y enseguida visitamos. "Luego que me restituí á mi habitación se me presentó el señor don Andres Oller Vocal por este corregimiento de la Junta superior del Principado, y su Representante en esta Ciudad, y dos Comisionados de V. S. á felicitarme, y á manifestar la satisfacción que se tomaba en el feliz éxito de tan gloriosa acción; pidiéndome al mismo tiempo en los respectivos nombres de su representación, que me sirviese dar la enhorabuena á los bravos defensores de dicho Castillo, y les colmase de las distinciones y premios, á que se habian hecho acreedores, y ofreciendo proporcionarme los recursos, que acaso necesitaria según la clase de los que acordase; á estos sentimientos patrióticos, y tan propios de la generosidad de V. S. no podia dejar de acceder; y desde luego me propuse hacer de ellos el uso debido, quedando muy agradecido á tal demostración, como á la que V. S. hizo con la guarnición de dicho Castillo, enviandole en el mismo día un abundante refresco; cuyo exemplo fue imitado por los clerigos que guarnecían los puestos de Sarracinas y San Christoval subiendole una expresion pecuniaria; como también á la del mismo género, que hizo la primera compañía de la Cruzada, que estaba guarneciendo el baluarte de Santa María, con los artilleros del mismo. Tampoco puedo olvidar la complacencia con que presencié la prontitud y diligencia de los paisanos en acudir á consecuencia del bando al castillo, en donde se disputaban la dicha de tomar en brazos y conducir sobre sus hombros al hospital á los que acababan de derramar su sangre por la libertad de la Patria. "Todo lo que he creído justo participar á V. S. para su inteligencia, mandando se publique en este misma forma en el diario de esta Plaza, para la de todos. Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 9 de julio de 1809.-- Mariano Alvarez.-- Señores de la M. I. Justa de Gobierno". En el Diario de Gerona del 12 del mismo julio se dá cuenta del siguiente acto de desprendimiento del General Alvarez: "Aunque sea en ofrensa de la modestia del Sr. Comandante General, debe publicarse su generosidad, que le obligó á agotar su bolsillo repartiendo hasta el último maravedí entre la guarnición del castillo luego que subió á él, en prueba de su agradecimiento". Bibliografia. Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894. |
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