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Día 24 de Agosto de 1809.
Noticias del sitio:-- "Ayer amaneció un trabajo sobre las ruinas de la torre de San Juan: se cree pueda ser otra batería para abrir la cortina que tiene delante. "Los ramales de la gran batería que hay enfrente de Monjuich, se han alargado algun tanto apesar del vivísimo fuego de fusilería y cañón que se hace al enemigo toda la noche. Este fuego ha sido no obstante tan conveniente y ventajoso, que el enemigo ha proseguido con una lentitud bien notable en su trabajo; y sin duda se le ha retardado, ó transtornado bastante su proyecto. "El fuego que hace el enemigo contra nuestros muros, (los que no son tan flacos como en vano se lisongea), es incesante. Las balas que no los hieren, vienen á maltratar los edificios. Este daño que sufren los que hasta ahora se mantenían en pié, no merece la atención de sus dueños; se dan por pagados mientras permanezca libre Gerona. Así quedará satisfecha la tranquilidad de espíritu con que sus leales vecinos han visto la pérdida de sus hogares y efectos, y el celo y diligencia con que han concurrido á salvar la Ciudad en los puntos á que se les ha destinado". En la Plaza se trabajó toda la noche en la reparación de las troneras y espaldones. Para cubrir mejor la tropa en la cortadura principal de la plaza de San Pedro, se abrió por la parte interior y á cuatro piés de su parapeto, un foso de nueve pies de ancho y dos ó tres pies de profundidad. Se logró con ello que este foso, sirviese además para la comunicación con la batería existente sobre el terraplén, resultando así tal comunicación más cubierta de los fuegos dominantes de la montaña de Montjuich. Así en el resto de la Plaza como en el Condestable se continuaron los demás trabajos pendientes. Se empezó á construir una esplanada en la torre Gironella. Se empezó así bien un nuevo trabajo de defensa, consistente en habilitar para troneras tres ventanas del primer piso del cuartel viejo de Alemanes, que miraba á la trinchera enemiga de la montaña de Montjuich, á cuyo fin se reforzó por aquel punto la pared en su parte interior, con pipas y sacos llenos de tierra. Según Fournás, este trabajo se había empezado ya días antes. En este día murió gloriosamente el Mariscal de Campo D. Joaquin de Mendoza. Este anciano General, que sentía como todos de un modo vivísimo el amor á la patria, apesar de haber sido depuesto por el pueblo de su autoridad de Gobernador de la Plaza, tan luego como se formalizó el sitio que estamos reseñando, pidió al General Alvarez que le emplease como comandante ó soldado en uno de los baluartes. Alvarez accedió á su petición y le dio el mando del baluarte de Sarracinas. En este día, mientras observaba la trinchera desde la puerta que de los claustros de la catedral conduce á dicho baluarte, fue mortalmente herido en la frente de una bala de fusil, muriendo poco después. |
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