Día 28 de Agosto de 1809.

Santoral: noticias del sitio: estracto de una carta de Talavera del 29 de julio: conclusión del artículo sobre el interés de las naciones en proteger la causa de España: una poesía Apologo – El Aguilucho: y un aviso de interés particular.

Noticias del sitio.—“El enemigo va engrosando los ramales de su gran batería de Monjuich, aunque con mucho trabajo, por nuestros fuegos; ya sea por vengarse ó por la complacencia de hacer daño, no creemos quede descontenta parte alguna de la Ciudad de la distribucion prodiga de bombas, granadas, bala rasa y metralla; tal es la furia con que se desahogan los sitiadores, que 4 meses ha vinieron á traernos la gran felicidad que rehusamos; y este es el gran delito, que piensan castigar no dexando piedra sobre piedra en nuestros edificios y llenándonos de baldones, dándonos el titulo de brigrands refinados, pero los tiros les salen por la culata en sus obras y palabras, por que sentimos más las heridas que reciben nuestros muros, que los que pueden recibir unas casas, para cuya habitación tendremos que derribar antes lo poco que de ellas queda; y por lo que toca á sus insultos nos honran sin la obligacion de ser agradecidos: como quiera que sea estamos demasiado acostumbrados á la incomodidad y á los trabajos, para que los efectos de su descomunal fuego pueda doblegar nuestras cervices orgullosas según las llaman; un golpe mortal puede derribar nuestro cuerpo, pero no será de ellos el espíritu aunque tenga á su lado realmente dibujada la misma muerte; el grande, el pequeño, el hombre y la muger, prefieren esta á la ignominia y humillación que necesariamente vá acompañada de la esclavitud ó lo que es igual, de la regeneración que nos prometían, promesas cuyo fantasma conocen ya los niños”.

Sucesos del sitio.

Desde el anochecer del día anterior, todas las baterías enemigas que habían hecho fuego durante los últimos días, juntamente con las otras dos del Puig den Roca que no disparaban desde la construcción de la tercera, hicieron un vivísimo fuego de bombas, granadas, bala rasa y metralla. La plaza y sus fuertes contestaron con igual vigor, produciéndose un estruendo solo comparable con el de los primeros días del sitio.

Al amanecer se vió que el enemigo había conseguido concluir la batería en el olivar pequeño, de modo que al rayar el día rompió el fuego con cuatro piezas de á 24, batiendo en brecha con el mayor vigor al cuartel nuevo de Alemanes, situado sobre el recinto antiguo y hacia el norte, unido al cuartel viejo del mismo nombre.

Las demás baterías que el enemigo tenía construidas en el castillo de Montjuich batieron en brecha todo el recinto comprendido entre el baluarte ó muralla de San Cristóbal y el baluarte de Sarracinas.

Continuaron también el fuego de obus, mortero y bala rasa contra el caserío, en el que causaron mucho daño, así como la muerte de algunos habitantes y soldados.

La pared esterior del cuartel nuevo de Alemanes quedó bastante arruinada de modo que al anochecer había ya una brecha capaz para entrar por ella 50 hombres de frente, desde la retreta hasta el arco de las ventanas del piso bajo. Las ruinas ocasionadas con las ruinas de esta brecha formaban una rampa practicable por la parte exterior, á cuyo peligro se añadía otra rampa interior, ó sea dentro del cuartel, formada con los escombros producidos con el desplome de una parte de bóveda. Aumentaba la mala situación de todo esto, la circunstancia de que las balas rasas pasando por el claro de la brecha, iban á dar contra el muro interior que abrieron formando otra brecha y otra rampa por donde era fácil bajar al patio del mismo cuartel.

La plaza y los fuertes contestaron con igual viveza al fuego del enemigo, logrando destrozarles una gran parte de la batería del olivar.

Continuáronse con actividad las baterías de encima la bóveda de la catedral y del huerto del canónigo Manegat y apesar del fuego del enemigo esta último al enochecer quedó casi concluida.

Se continuó igualmente la obra que se estaba ejecutando detrás de la muralla de Santa Lucía, abriéndose la escavación á fuerza de picos, palanquetas y cuñas, sin valerse de los barrenos que hubieran adelantado más el trabajo, afin de que el enemigo no sospechase que se estaba llevando á cabo.

Los muchos trabajadores que en todo esto se empleaban obligaron á suspender las obras de la cortadura de la plaza de San Pedro, la cual por otra parte estaba casi concluida.

Oficio de la Junta al General Blake.

“Excmo. Sr.—Cada día va apurándose más la situación de esta importante Plaza. Los enemigos tienen derrotado el puente de la puerta de Santa Maria. Esta mañana han abierto el fuego de su nueva batería, sita en el olivar de la montaña de Monjuich, como á medio tiro de fusil del baluarte de Sarracinas y puerta de San Pedro, y en la otra que estan formando en el sitio de la derruida torre de San Juan, se reparan ya dos cañones que batiran muy luego la muralla de Santa Lucía, quasi á distancia de tiro de pistola, causando entre estas y demas bocas de fuego de las baterías anteriores, estragos imponderables.

“Parece han recibido nuevas provisiones de bombas, pues de dos días á esta parte las echan en abundancia, tanto de la parte del Puig den Roca, como desde el Castillo de Monjuich, contándose tiradas en la sola pasada noche 112 bombas y 133 granadas; de suerte que este exeso y el de las balas que nunca cesa, causa la mayor confusion y trastorno á este afligido vecindario y un considerable número de desgracias, pues no puede parar ya en la Santa Iglesia por la proximidad de las nuevas baterías, ni tiene edificios en que refugiarse con alguna seguridad, faltándole ya de otra parte los precisos alimentos.

“El clamor general de un pueblo igualmente fiel que esforzado, que ha sufrido y sufre con constancia tantos males y que ha sostenido y sostiene la defensa gloriosamente aun más allá de los términos que se habían indicado, tiene penetrada á esta Junta, y no puede menos de elevar sus clamores á V. E. suplicándole, que, ya que según noticias, se halla en movimiento el Exercito de su mando, se sirva correr sin perder instante, al socorro de esta leal Ciudad, que cree haber acreditado por todos medios su amor al Soberano, afin de que quede libre de la última desgracia que por momentos le está amenazando.

“Dios guarde á V. E. muchos años. Gerona 28 Agosto de 1809.—Excelentísimo Sr. D. Joaquin Blake”.

Oficio del Sr. Germen á la Junta Económica.

“Tengo entendido que los paisanos destinados por V. S. á enterar los cadáveres de los Reales Hospitales Militares de la Plaza, no tienen, como debieran tener, hechos los hoyos con anticipacion ó de repuesto; resultando de ahí, el que cuando llegan aquellos con el carro al Camposanto, se les tiene que suspender su entierro, y como obran de prisa y corriendo, no pueden menor que efectuarse sinó malísimamente y sin darles la profundidad que se requiere mayormente en el día, ya por la estacion, como y por su corto recinto. Lo pongo en su virtud en noticia de V. S. para que con su autoridad se precise á aquellos tan interesante cumplimiento; y por él preservada esta Ciudad de sus fatales consequencias.

“Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 28 de Agosto de 1809.—Narciso Germen.—Sres. de la M. I. Junta Económica de esta Plaza”.

Noticias de Vich.

Proclama del General Blake.

“Don Joaquin Blake, General en Gefe, á las tropas de observacion de Gerona:

“La guarnición y habitantes de la memorable para siempre plaza de Gerona, constantes en su resolución de no rendirla, hacen la desesperación de nuestros enemigos, y adquieren cada día nuevos derechos á nuestra admiración, y á la de los siglos venideros. Esta plaza necesita sin embargo y reclama nuestros auxilios; sin los cuales tendríamos al fin que mezclar la celebridad de sus glorias, con la amargura de verla presa de nuestros odiosos enemigos. ¿Y quien de nosotros dudará de sacrificarse por su alivio? Soldados! habitantes de Cataluña! Volemos á socorrer á Gerona con la gustosa seguridad de que abastecida de los pocos artículos que ahora le faltan, jamás doblará la serviz á los franceses.

“Estos se empeñaran en oponerse á nuestros intentos; pero el valor español no debe encontrar obstáculos que no supere, y los que emprendemos el socorro de Gerona, somos españoles, como su heroicos y envidiables defensores.

“Sería degradar una empresa tan noble, el arrostrar los peligros que la acompañan, por otros estremos que los del patriotismo y la gloria; no fixemos pues la vista en las recompensas que se prodigaran al valiente, ni en el castigo de muerte con que infaliblemente se arrancará de entre nosotros al cobarde que vuelva la espalda, al que se disperse, al que pierda de vista sus gefes, al que con sus palabras ó su gesto disminuya el ardor de sus compañeros; si tales consideraciones son capaces de contener en las filas á los que la violencia ha colocado en ellas, ó á los hombres tibios que miran con indiferencia la salvación de su patria, otras muy superiores han de conducirnos á nosotros á esculpir nuestros nombres en las murallas de la inmortal Gerona.

“El honor ó la infamia nos espera; mientras el mundo dure, se dirá que este exército no encontró obstáculo que su valor no arrollase, ó que su cobardía dejó sacrificados á sus hermanos, por que no se atrevió á llevar á colmo su determinacion.

“Quartel general de Vich 28 de Agosto de 1809.—Blake”.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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Dragons. Subtinent del Regiment de Numància. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Dragons. Dragó del Regiment d'Almansa en uniforme de feina. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Fusell i mosquetons. Museu d'Història de la Ciutat. Girona.



Banderes del regiment Ultònia i de la Cruzada Gerundense. Museu d'Història de la Ciutat. Girona.



Retrat d'Alvarez de Castro (detall). Museu d'Història de la Ciutat. Girona.